RECOMENDACIONES PARA LAS AMAS DE CASA QUE COMPRAN PALTAS

Qué paltas comprar.
La variedad Hass que se caracteriza por su cáscara rugosa, su tamaño más bien pequeño, por su piel que se oscurece al ir madurando, es la de mejor sabor de todas las paltas.


La vendemos con la marca “Negritas”.

Prefiera las paltas que tengan una oblea adherida a la piel de la palta, indicando la marca del productor. Todo productor que se siente orgulloso por la calidad de su producto, pone en la piel de la palta, la oblea con su marca.


El que no lo hace, por algo será.


Además las empresas serias certifican con una empresa internacional especializada, su cumplimiento con las normas de seguridad e higiene alimentaria.

 

Cuándo comprarlas.
Las paltas como las peras o los duraznos, tienen dos procesos de maduración.


Uno es en el árbol. Desde que nacen y crecen, hasta que llega el día que están listas para cosechar. En ese momento están verdes y duras.


El otro proceso de maduración es luego de la cosecha. Hay que esperar hasta que la piel se oscurezca y al tacto la palta ya no se encuentre tan dura.

 

Cuándo comerlas para que estén ricas.
Para que las paltas brinden la satisfacción que el consumidor se merece, deben estar “a punto para comer”.


Eso quiere decir que la piel debe estar oscura y que tomándola con la mano, ya no se la sienta dura, sino que el cuerpo de la palta ceda un poco al presionar.

 

Para apurar la maduración en su casa.
Una antigua costumbre era envolverlas en papel de diario. Actualmente es más práctico poner las paltas que todavía no están a punto para comer, dentro de una bolsa plástica. Agregar una o dos bananas. Sacar el aire de la bolsa y cerrarla haciendo un nudo para que no entre aire.


La respiración de la banana ayuda a que la palta madure.


Poner la bolsa con las paltas y las bananas, arriba del techo de la heladera, del lado exterior. Allí recibirán el calorcito del motor que sube por la parte de atrás de la heladera, lo que ayudará a que maduren.


Cada tanto presionar suavemente las paltas para ver si han perdido dureza y ya se pueden comer. Una vez maduras se pueden guardar 3 o 4 días dentro de la heladera.

 

Cómo cortarlas.
Corte la palta a lo largo del fruto, desde la punta más fina hacia la base más gruesa, para dividirla en dos mitades iguales.


Luego haga girar las dos mitades en forma inversa o sea una mitad para cada lado, hasta separarlas. Saque el carozo con una cuchara o un cuchillo.

 

Se puede comer media palta con la pulpa dentro de la cáscara, con una cuchara de té, agregando el aderezo que más le guste. Aceite, vinagre y sal o mayonesa o salsa golf, etc.

 

Si prefiere pelarla toda, hágalo con un cuchillo empezando por la punta más fina.


Para hacer lonjas o filetear, como se dice en el ambiente gastronómico, apoye las paltas con el agujero que dejó el carozo mirando hacia abajo, y corte empezando por la parte más ancha.


Para medias lonjas o cuadraditos, vuelva a cortar.

 

Una vez abierta, como mantener el color de la pulpa sin que se oscurezca (oxidación).
Recordemos que al igual que la manzana, la palta una vez cortada al medio o pelada, si pasa una hora o más, se puede empezar a oscurecer la pulpa.


Para esto hay dos soluciones.

Cuando la corte o la pele y la va a dejar sin comer por una hora o más, rocíe la pulpa con jugo de limón tan pronto como la haya cortado. La otra es que si quedó media palta y se la quiere guardar para comerla luego, hay que dejarla con la semilla en el espacio en que ésta venía colocada. Una buena precaución para proteger la media palta es envolverla en film plástico.

 

Como se pueden preparar. Recetas


En México donde nació la palta, se consume mayormente como puré de palta o Guayamole.


Eso permite agregarle a la palta pisada, alimentos que le dan más sabor. Por ejemplo si se pisan con un tenedor dos Negritas, y se le agrega una cebolla picada bien finita, un tomate cortado en pequeños pedacitos, una cucharita de aceite de oliva y otra de perejil, sal y pimienta y se mezclan todos los ingredientes, se logra un puré suave y cremoso. Delicioso.

El sabor de la preparación puede variar agregando otros condimentos, para que el puré sea suave o más picante, como en México.